lunes, 9 de agosto de 2010

Yume no Saiten Roku: Día Sábado

Cuando todo apuntaba a que la convención de anime más esperada del año había sido poca cosa, resultó terminar su primer día con broche de oro. Esta vez mis expectativas habían empezado altas por tres motivos: 1) Por haber sido un año de menos convenciones, en comparación al año anterior. 2) Por la anunciada mejoría en la presentación de los cosplayers, una de las puntos más atractivos de los eventos del grupo Yume no Tsubasa, y finalmente 3) Mi segundo intento en el Cosplay Café, donde pasé desapercibido la otra vez.

Por asistir esta vez al primero de los dos días (el día siguiente es de trabajo), comprobé la menor asistencia característica de los días sábados. No un buen día para los vendedores adentro, pero quién sabe si para un fotógrafo ávido como yo esto era en realidad algo malo.

Descubrí una linda Sakura Kinomoto paseando por ahí, dos Death The Kidds no muy similares, un llavero de Eureka, y presencié los eternos concursos del ramen picante y de comer una pizza entera. Exploré la sala de la Embajada de Japón, donde coloqué en un pequeño árbol un deseo escrito en una hoja de papel, tal como en el festival de Tanabata. Luego, un tomo entero del manga de Great Teacher Onizuka en la biblioteca manga. Y cuando parecía que todo iba muy predecible, alguien empezó a arrojar tarjetas de Yu-Gi-Oh desde la tercera planta, listas para todos los asistentes

Y llegó la hora esperada: la del café. ¿Cómo iba a acabar esta vez? Pues de la mejor manera. Bastaron unos segundos sentado para ser atendido. Un par de ricos waffles con capucchino, ¡y listo!

Como recuerdito, una bonita figura de Haruna Sairenji, de la serie To-Love-Ru. Me gustó la pose, aunque sus medias no son tan altas.